Cuenta la leyenda, que en la época de la Nueva España, vivió en el ahora llamado D.F., un hombre español, el cual se enamoro de una indígena. A este hombre le importaba mucho el qué dirán, pero aún así continuó esta relación a escondidas.
La relación avanzó y tuvieron 3 hijos, pero cada vez que la mujer le mencionaba que debían "formalizar su relación el hombre evadía el tema.
Al final, como era de esperarse, el hombre se fue y se casó con una mujer española de alta sociedad, entonces la mujer indígena enloqueció, matando a sus 3 hijos ahogándolos y luego suicidándose.
Se dice que aún se pueden escuchar sus llantos por las noches "Ay mis hijos!" y que se puede ver la silueta se una mujer espectral, vestida de blanco que se desvanece rápidamente.
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